Espectacular como todas las pelis actuales, y demás efectos visuales, pero sobre todo, y que para mi es lo que mas cuenta, el mensaje que quiere hacernos llegar. Ya que si sólo nos fijáramos en ese aspecto visual o de espectacularidad, quizá Sleepy Hollow superaría a esta especial historia que Tim Burton nos cuenta sobre una Alicia ya mayor en comparación con la niña que todos tenemos en mente cuando llegaba hasta nuestros oidos el título de esta obra (que todavía por cierto no he leido - mal hecho).
Lo que a esta cinta la hace mejor que todo lo anteriormente visto de este director, para mi, no es otra cosa que el DESPERTAR que quiere hacernos ver encarnado en la persona de Alicia.
Esta niña vive en un mundo alienado, donde lo material y las directrices del sistema han de respetarse a rajatabla, ¿os suena?.
Pues bien, en un momento determinado de su vida, y ante instantes en los que puede comprometerse en cosas que le pueden llevar a su condena (momentos ante los que todos nos enfrentamos algún dia), ella elige seguir su intuición, sus sentimientos, elige descubrirse.
Tim Burton elige el mundo de los sueños que Alicia explora desde niña, como el mundo que la descubrirá. Simbología y mensajes ocultos son los que predominan en estos sueños, y que para mi existen sobre todo en una escena clave para la película, y es aquella en la que Alicia tiene que tomar la decisión de enfrentarse al dragón, que no es otra cosa que enfrentarse a sus miedos; para tomar esa decisión tiene una conversación con la oruga azul, que encarna al arquetipo de personaje chamánico, aquel que guía a Alicia y le dice cuando es Alicia al 100% y que no es otro momento que aquel en el que Alicia comienza a recordar: se ve de niña en ese submundo en multitud de ocasiones, en multitud de sueños anteriores.
Es en definitiva un simil de nuestra vida. Nuestra vida no es mas que un contínuo aprendizaje, contínuos sueños para Alicia, continuas reencarnaciones para conseguir descubrirnos mediante ese recordar, sólo cuando miramos en nuestro interior. Cuando lo conseguimos, es cuando somos nosotros mismos al 100%, como así le dice la oruga azul; en ese momento Alicia se TRANSFORMA, hecho que queda reflejado en la propia oruga al convertirse en mariposa.
Dicha transformación o despertar, queda patente, cuando Alicia vuelve al mundo que creemos real y toma las decisiones que le harán ser ella misma, o como le dice a su propia madre: "No te preocupes por mi, mamá, ya descubriré algo útil que hacer en mi vida", que no es otra cosa que aquello que la llene y realmente la haga feliz todos los dias.