CALABUCH

Mientras intento ver la final de la euroliga de baloncesto en uno de estos canales de internet, con saltos contínuos y cortes lógicos por la masiva conexión a este medio, ya que los 4 que dirigen el cotarro de los medios ahora han decidido que el baloncesto ya no sea un deporte que pueda verse en la tele, y menos estos partidos tan importantes que generan no audiencia, sino AFICIÓN, que no es lo mismo... pues eso, mientras tanto, me he acordado de una película que he visto esta semana; bueno, yo diría que es algo mas: "CALABUCH".

Cuando Jorge (un científico especializado en materia nuclear) llegó a Calabuch, se da cuenta de que la felicidad existe, y que es mas fácil encontrarla de lo que parece. Las cosas sencillas, esa inocencia ignorante, pero que cuenta con el valor mas importante: el afecto incondicional, la amistad, el amor.
Una historia que demuestra que "necesitamos poco, y lo poco que necesitamos, lo necesitamos poco", y es ahí en esa sencillez, donde nos encontramos con nosotros mismos, donde podemos hacer lo que nos hace felices.

La película es impresionante, y tiene un momento sublime en el que Jorge barre la escuela; la maestra le dice que deje de hacerlo, y el responde: "¿por qué?, me gusta hacerlo. Quiero estar en Calabuch, en este pueblo la gente hace lo que le gusta sin dañar a nadie, eso es la felicidad". Mas claro el agua.

Por eso, ahora me doy cuenta de que esas jugadas de represión de los poderosos, esos  recortes y limitaciones de nuestra libertad, no son mas que movimientos que en realidad sirven para que, en mi caso, cavilemos sobre cosas que realmente si tienen importancia, para que nos fijemos en la ESENCIA, y estemos un poquito mas atentos cada dia. En definitiva, les está saliendo el tiro por la culata.

Pienso que ofuscarse y enfrentarse es lo que en el fondo esos 4 persiguen cuando hacen estos movimientos, si no les seguimos el juego (si dejamos de jugar a su juego) es cuando se derrumbarán. Ya están cayendo... pero eso es algo que a mi, ya no me importa.