NONÉMESIS: Un viaje REAL

T: Hola, buenas. Puedes acercarte y conocer esto que quiero compartir

X: No, gracias. Prefiero lo de siempre

T: Pero si no lo has probado, ni si quiera te has acercado a verlo… No sabes si te puede llegar a gustar

X: No, yo prefiero lo de siempre. Sale en la tele y lo sigue la mayoría, por algo será…

T: Bueno, pero esto es nuevo, te invito a conocerlo, si después de que lo hayas probado no te gusta puedes dejarlo sin compromiso…

X: No gracias. Prefiero lo que ya conozco y eso…

Este podría ser el resumen de mi experiencia en la pasada feria de cómic de Huelva en cuanto a público/”lectores”.

Ante todo, vaya por delante mi siguiente apreciación: Ni mejor ni peor que mis anteriores aventuras. Sólo distinta. Por que de eso se trata, de VIVIR las experiencias, nada mas y nada menos. Así de rotundo VIVIR.

Si, en los viajes anteriores me encontré con un público más abierto a conocer aquello que se ofrece como novedad (Valladolid, Granada, Barcelona), pero la experiencia estaba claro que estaba incompleta, necesitaba vivir 4 días de feria frente a un público entregado únicamente a aquello que ya conoce (superhéroes, manga, mortadelo…) y cerrado a cal y canto a aquello de lo que no tenían noticia, o bien no salía anunciado en tv o bien no tenía x entradas en youtube…

No soy sarcástico, y en esta ocasión os puedo asegurar que no uso el sarcasmo para aseguraros de forma vehemente de que éste ha sido el viaje MAS INTERESANTE de los que he hecho hasta ahora. Y tampoco soy masoca…).

Se entenderá lo que digo si se deja a un lado la mente (*), si se deja de valorar, de opinar sobre la vida, si se deja de juzgar las experiencias, que si esto es bueno que si esto es malo, que si blanco que si negro… Lo entenderéis cuando dejéis a un lado esto y tan sólo VIVAIS la experiencia.

Y eso fue lo que se fue despertando en mi en la tercera jornada de feria, ya que ese mismo día por la tarde estaba decidido a volverme al día siguiente (quedando todavía un día mas). Sí, las ventas estaban siendo muy bajas, la mente sólo me taladraba (que si la gasolina del pedazo de viaje, que si las noches de hostal, las comidas…) todo en forma de dinero y preocupación, bajo la mano de la mente que carcomía a este que escribe.

Sólo necesité un momento de tranquilidad, un momento en el que me situara en el aquí y ahora y me preguntara que es aquello donde estaba: estaba en una feria de comic de 4 días que había decidido VIVIR. Y eso hice, vivirlo al completo.

No sabeis cuánto agradezco ese momento de calma, ese momento en el que callé la mente y pude VER que sólo quería VIVIRLO.

El presente, la VIDA, no entiende de gastos, de preocupaciones, de beneficios. Sólo quiere VIVIR.

Supongo que es complicado entender esto, yo antes tampoco lo entendía. Sólo os invito a que lo probeis: callar la mente, o bien ponerla en su sitio. La mente es necesaria para hablar, para dibujar, para escribir, para muchas cosas; pero lo que no es normal es que estemos TODO EL DIA con pensamientos en la cabeza que se unen unos a otros en forma de retahíla mientras vivimos nuestro día a dia. No sabemos donde estamos, qué hacemos… somos zombies.

Este descubrimiento, quizá pueda sonaros, pero como digo os lo comento como algo basado en la EXPERIENCIA, por tanto algo VIVIDO, REAL.

Y como ya me habréis leído en otras entradas, “la casualidad no existe”: En la misma calle de la feria, en la misma acera, a unos 200 metros se sitúa el Museo de Huelva. Se da la situación de que en estos días, precisamente, se expone la obra del autor callejero/urbano MAN - O – MATIC.

Un EXCEPCIONAL artista que utiliza el spray para sus obras. Pues bien, en concreto, la obra expuesta no sólo la formaban 6 murales de 3m de alto por 3m de ancho (el tercer mural es de 3m de alto por 13m de ancho), si no que además, cada mural contaba con una leyenda formada por una cita de literatos, filósofos… Pues bien, contemplando y leyendo, el resultado es una obra impresionante sobre el despertar del ser humano, o lo que es lo mismo: EL PONER A LA MENTE EN SU SITIO (*).

Así, el autor comparte con nosotros:

1. El Sufrimiento. La mente nos secuestra. No se calla. Día y noche opinando, juzgando. Sin dejarnos VIVIR.

2. La Aceptación. El ser humano acepta sufrir, acepta seguir el juego de la mente.

3. Meditación. Se llega a determinados momentos de tranquilidad que ayudan a diferenciar esas voces de la mente de los silencios en los que somos nosotros mismos.